En estos días de tristeza, en los que hay que volver a enfundarse el mono, concentrarse y seguir volando, queremos dedicar unas palabras de agradecimiento a la Patrulla Águila, a todos sus componentes; a los de ahora, a los de antes; a los que están y a los que se marcharon.

Por llenar de ilusión el corazón de muchos niños y niñas, por hacer realidad sus sueños, por servir de inspiración, y por vuestra vocación ejemplar.

Hay cicatrices que perduran para siempre, pero la valentía y la fortaleza reside en el modo de afrontamiento y la capacidad de volver a levantarnos… y emprender el vuelo.

Un gracias por cada sonrisa que despertáis. Por cada niño y niña feliz con cada uno de vuestros pequeños gestos.

Gracias por dedicar vuestra vida a cuidarnos cada día, y a cuidar nuestro país.

A volar 😉