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Unidad de Parálisis Facial
La parálisis facial es la disminución de la movilidad de un lado de la cara debido a problemas en el nervio facial. Puede ser benigna pero a veces deja secuelas permanentes. Hay dos tipos: periférica, que afecta toda la musculatura facial de un lado, y central, que solo afecta la parte inferior de la cara.
Unidad de Parálisis Facial
¿Qué es la Parálisis Facial?
La parálisis facial se define como la afectación del VII par craneal o nervio facial que da lugar habitualmente a una disminución de la movilidad de los músculos de un lado de la cara.
Se trata de un cuadro relativamente frecuente de etiología y evolución variada. Generalmente constituye una patología benigna, aunque su recuperación es variable y en ocasiones tiene el riesgo de dejar secuelas permanentes que pueden ir más allá de lo puramente estético.
La parálisis facial puede ser central o periférica. En la parálisis facial periférica se produce una parálisis de toda la musculatura de un lado de la cara mientras que en la central únicamente se ve afectada la porción inferior de la misma.
Causas de la Parálisis facial
La parálisis del nervio facial puede ser debida a diferentes causas:
- PARÁLISIS FACIAL DE BELL O IDIOPÁTICA AGUDA: es la causa más frecuente de parálisis facial periférica. Se debe a una inflamación del nervio que da lugar a una parálisis normalmente temporal del mismo.
- VIRAL: como por ejemplo el virus del Herpes simple o el de la Varicela que atacan al propio nervio dañándolo.
- TUMORES: existen diferentes tumores que pueden comprimir el nervio facial o que durante la intervención quirúrgica para extraerlos pueden causar una lesión del propio nervio facial.
- PARÁLISIS CONGÉNITA: existen parálisis ya desde el nacimiento, normalmente por causas genéticas o malformaciones (síndrome de Moebius, parálisis congénita del labio inferior, CHARGE..).
- TRAUMÁTICA: fractura de peñasco, traumatismo facial, parto distócico.
- AUTOINMUNES: enfermedad de Behcet, sarcoidosis, Lupus.
- NEUROLÓGICAS: distrofia miotónica, síndrome de Guillainn-Barré, esclerosis múltiple…
- OTRAS: DM, hipertiroidismo, porfiria, preeclampsia, amiloidosis….
¿Cuál es su sintomatología?
Cuando hay una parálisis facial encontramos una alteración de la función de la musculatura de la cara que es responsable de la expresión facial.
Como consecuencia de la parálisis pueden aparecer problemas de cierre ocular y de secreción lagrimal, que a su vez pueden ocasionar lesiones corneales; problemas de la deglución (escape de líquidos), del habla y de respiración nasal (oclusión del vestíbulo nasal). Además, se pueden añadir consecuencias psicológicas derivadas del cambio de la expresión facial.
Diagnóstico de la Parálisis facial
El diagnóstico está basado prácticamente de forma exclusiva en hallazgos clínicos. Las pruebas complementarias contribuyen al diagnóstico etiológico además de demostrar y cuantificar el grado de afectación del nervio.
Tratamiento de la Parálisis facial
Para poder abordar este cuadro clínico es fundamental un conocimiento adecuado de esta patología y de su tratamiento. Es fundamental que los casos de parálisis facial sean tratados mediante un equipo multidisciplinario especializado que ofrezca al paciente todas las opciones de tratamiento junto con las técnicas complementarias y de rehabilitación.
En Clínica Templado ofrecemos un tratamiento personalizado para cada paciente a través de una combinación de técnicas quirúrgicas, técnicas complementarias y de rehabilitación:
Tratamiento médico:
El tratamiento médico consiste en medidas generales de protección ocular, corticoides y antivirales, si procede.
Tratamiento de rehabilitación:
Para establecer un plan de rehabilitación adaptado se requiere una valoración miofuncional completa, incluyendo una evaluación tanto en reposo como en movimiento de la motricidad buco-linguo-facial, con el fin de detectar las posibles secuelas. Actualmente existen diferentes escalas para evaluar al paciente con parálisis facial con el fin de evaluar la función facial de la manera más objetiva y uniforme entre los distintos especialistas. La escala más empleada por los rehabilitadores es la de Sunnybrook Facial Grading System. Además, se puede recurrir a documentación gráfica a través de softwares de evaluación (p.e. eFace). Las pruebas complementarias como la Electromiografía ayudan a establecer un pronóstico de recuperación.
La rehabilitación debe ser individual y personalizada, y dependerá de la fase en la que se encuentra el paciente, es decir fase flácida, fase de reinervación o fase de secuelas, o bien post cirugía.
En cuanto a la recuperación de la movilidad, la realización de ejercicios sin supervisión profesional que impliquen fuerza (masticar chicle, hinchar globos, entre otros) promueve sobrecompensaciones del lado sano, además de favorecer la aparición de secuelas: facilita una reinervación aberrante, lo que favorece la aparición de sincinesias y movimientos en bloque.
El Neuromuscular Retraining (NMR) es un método efectivo para la rehabilitación que promueve pequeños movimientos precisos sin gran carga de fuerza, y por lo tanto la contracción aislada de los músculos trabajados. También favorece el movimiento de manera simétrica, lo que refuerza la respuesta fisiológica normal.
La rehabilitación estimula con suavidad y precisión en lado paralizado, buscando en el lado sano evitar contracturas y favorecer la simetría por medio de diferentes técnicas, como termoterapia, terapia manual (masajes externos e intraorales), además de acompañar al paciente en el control de sus movimientos, aprendiendo a graduarlos. Las herramientas como el biofeedback, el feedback con espejo, y las terapias mirror book están mostrando efectividad en la rehabilitación y control de sincinesias.
En caso necesario, la infiltración de toxina botulínica puede ayudar a controlar secuelas de la parálisis facial. Se puede realizar la infiltración tanto en las zonas de hipertonía del lado paralizado, como del lado sano para mejorar la simetría en reposo y en movimiento.
Tratamiento quirúrgico
El objetivo del tratamiento quirúrgico de la parálisis facial es conseguir simetría en reposo y en movimiento, con una expresión facial lo más natural posible, teniendo en cuenta que nunca se va a conseguir una función facial completamente normal. Por norma general se reserva para aquellos casos de parálisis facial completa y los resultados del tratamiento van a depender del tiempo de evolución de la parálisis, de modo que cuantos antes se reconstruya el nervio, mejores serán los resultados obtenidos.
Dentro de este apartado se incluyen las técnicas de rehabilitación quirúrgica de las secuelas (por ejemplo, pesas de oro para mejorar la oclusión del ojo, anastomosis del nervio facial con el hipogloso para proporcionar una función motora aceptable en la mitad inferior de la cara, o transposición del músculo temporal para proporcionar movilidad a la comisura de la boca de una forma inmediata, enseñando al paciente la nueva forma de utilizar este músculo.