Experiencias
Santi Campillo García nunca había tenido problemas auditivos, fue a consecuencia de un accidente laboral cuando comenzaron sus problemas. Su profesión habitual era carpintero metálico pero además se dedica a la música profesional como bajista en un grupo de Rock. Fue con la primera de sus profesiones con la que tuvo un fatídico accidente, el cual casi le cuesta la vida, que como muchos médicos le dijeron, “afortunadamente” solo le quedaron secuelas auditivas, problemas de equilibrio y algún que otro verso suelto.
En marzo del 2012, Santi, mientras realizaba su trabajo habitual como carpintero, se cayó de una altura de 12 metros. A consecuencia de éste tiene una fractura de Peñasco en el oído derecho, que le produjo una pérdida del 100% en ese oído (Cofosis), sin posibilidad de recuperación funcional. Además de un síndrome vertiginoso y alteración de la marcha. En el oído izquierdo venía arrastrando un trauma acústico por la exposición al ruido de grado leve.
Cuéntanos en cinco palabras que significa para ti la comunicación y los sonidos.
Es algo esencial para poder realizar una vida normal.
¿Qué problemas encontrabas en tu vida diaria?
Muchos, para empezar no era capaz de mantener una conversación con varias personas a la vez, tenía más dificultades para estabilizarme, y claro cuando me hablaban por el oído cofótico no me enteraba de nada.
¿Cómo funciona tu sistema BiCROS?
El sistema BiCROS hace que lo que no oigo por el oído que tengo dañado lo oiga, simplemente así. Al principio me costó saber de donde procedían lo sonidos, pero a los pocos meses de mi adaptación eso me quedó claro, aprendí a localizar de nuevo los sonidos, sobre todo en ambientes ruidosos; aunque debido a lo súbita que fue mi cofosis, cuando me activaron el sistema noté como sorprendentemente mi cerebro localizaba lo que llegaba por ese lado. Además el sistema BiCROS me ayuda con mi oído “bueno” aumentando la capacidad para oír sin que note ruidos molestos, pitidos, ni nada de eso.
¿Recuerdas tus primeras sensaciones con ellos?
Sí, creo que eso no lo olvidaré nunca. Fue una sensación extraña, pero nada molesta. El principal escoyo era saber diferenciar de dónde venían los sonidos. Fue una sensación de plenitud, como cuando tienes los oídos taponados durante un tiempo y luego se destaponan.
¿Cuáles eran tus principales dudas e inquietudes ante el uso de la tecnología BiCROS?
Principalmente el problema que encontré fue la falta de asesoramiento, de información y de coordinación o colaboración entre profesionales en general. El otorrino asignado por la mutua me decía una cosa, en un gabinete audioprotésico me dijeron otra, otro médico otra distinta… Al final la información me la dio mi audióloga y su equipo.
Ahora que usas este avanzado sistema audioprotésico, ¿Qué ventajas te aportan?
Muchas, desde a nivel conversacional, a estabilidad para la marcha.
¿Qué cambios has notado en ti después?
He notado que los necesito, que facilitan mi vida diaria; estoy más seguro con ellos puestos, para hablar con gente, conversaciones en grupo, etc..
Qué opinas acerca de la estética?
Es lo máximo, ¡mucha gente no sabe que los llevo porque no se ven nada!.
Has notado un aumento en tu actividad diaria a raíz de su uso?
Sí, si que lo he notado. Sobre todo en las relaciones sociales, ya no es un problema el estar en una reunión con gente, o que me hablen por la izquierda.
Tu consejo para las personas jóvenes que estén dudando ante un tratamiento audiológico.
Que no se lo piensen, hoy en día con los adelantos y los profesionales que hay, siempre encontrarán ayuda si se ponen en manos de un buen profesional en un centro especializado.
En mi búsqueda ¡Hasta quisieron ponerme un audífono normal en mi oído cofótico! Un desastre… En mi caso me costó encontrarlo, pero cuando lo encontré cambió mi vida.